
Tips para que te aguante la flor de Pascua de un año a otro
Consejos para que tu flor de Pascua mantenga su belleza todo el año
Como amantes de las flores, sabemos que la flor de Pascua es aquella que se conoce popularmente como PONSETIA, y el motivo no es otro que su impresionante color rojo. En la cultura azteca, la flor de Pascua estaba relacionada con la pureza de la sangre y por eso su significado pasó a ocupar un punto central en la Navidad. Además de su significado en la cultura azteca, la flor de pascua simboliza la estrella de Belén en la tradición cristiana. En diferentes culturas representa la pureza, la celebración y la renovación, siendo un símbolo universal de las fiestas navideñas.
El rojo y el verde son sus colores básicos y son el reflejo auténtico de estas fiestas. Ahora bien, a todos nos gustaría que estas flores nos durarán todo el año y no tener que comprar una nueva cada Navidad. En este artículo os vamos a ofrecer los consejos y tips más importantes para conseguir que tu flor de Pascua llegue sana y salva a tus próximas fiestas navideñas.
1. No acercarla a fuentes de calor o frío
Esta planta es de invierno y no soporta mucho el calor. Los rayos de sol no pueden darle de forma directa, ya que sus hojas son muy sensibles y se pueden quemar. De la misma forma, tampoco puede estar en lugares muy fríos por riesgo a que sus hojas se hielen. Su temperatura ideal está entre los 16ºC y los 22ºC más o menos, dependiendo también de la humedad que haya en ese lugar. Si ves que tu planta empieza a perder las hojas antes de tiempo, revisa la temperatura del lugar e intenta adaptarla lo máximo posible a su temperatura ideal.
2. Regarla dos veces por semana
Es muy sensible a los excesos de agua, por eso el riego es un aspecto clave para poder mantenerla de un año a otro. La pauta general está en dos riegos semanales, dejando una diferencia de entre tres y cuatro días entre ellos para que el sustrato tenga tiempo de secarse. Eso sí, la cantidad de riego que necesite dependerá siempre de la temperatura a la que esté expuesta. Además, es muy importante que no queden excesos de agua en la maceta.
Si las temperaturas durante el invierno son muy bajas, deberíamos reducir el riego solo una vez por semana. Para regarla de forma correcta hay que evitar hacerlo directamente sobre la planta. Por eso, se aconseja hacerlo mediante la técnica de la inmersión poniendo agua en el bajo plato de la maceta y esperar unos 15 o 20 minutos aproximadamente. Una vez regada, se debe revisar que no tenga exceso de agua.
3. Colocarla en una zona interior y sin corrientes de aire
Directamente relacionado con los dos tips anteriores, esta planta no soporta la luz directa del sol, por lo que debemos elegir con muchísima precisión dónde vamos a ubicarla. Sin embargo, es una especie que necesita contacto constante con la luz, por eso lo más aconsejable es ubicarla cerca de una ventana con mucha luz natural.
En invierno sí que puede darle ligeramente el sol, pero cuando comience la primavera se recomienda ubicarla en una zona de interior con mucha luz natural, controlando su temperatura y humedad. Además, es muy importante tener controladas las corrientes de aire a la hora de decidir en qué sitio la vas a ubicar para que la planta no pierda sus hojas.
4. No tirarla cuando se empiecen a caer las hojas
Más o menos a partir de febrero vemos que estas impresionantes flores rojas se empiezan a caer y en general, la tendencia que tenemos es deshacernos de ella cuando no es necesario.
En ese momento solo se quedarán las hojas de color verde oscuro, pero si mantienes el cuidado de la planta, sus hojas coloridas volverán a nacer a partir de noviembre para inaugurar una nueva Navidad.
5 .Trasplantar, podar y añadir fertilizantes
Este tip es imprescindible para conseguir que nuestra planta nos dure año tras año. Una vez acabada la Navidad, se recomienda trasplantar la planta a un espacio más grande en el que pueda crecer. El tiempo ideal en el que hagamos ese cambio sería cuando haya acabado su floración, es decir, máximo hasta el mes de febrero.
Además, el trasplante de la flor está íntimamente ligado con la necesidad de podarla. Cuando se lleve a cabo el trasplante, se deben cortar los tallos y dejarlos a una altura de 10 centímetros sobre la base por encima del nudo de las hojas. Cuando hayamos hecho esos cortes, se aconseja protegerlos con algún producto cicatrizante para ayudar a que se cierren.
En cuanto al abono, se debe procurar abonarla cada 15 días durante los períodos de crecimiento y floración. Entre febrero y marzo se debe usar un abono de crecimiento y entre octubre y noviembre un abono más específico de floración.
6. Potenciar el color rojo de sus hojas
Aquí llega el punto que nos interesa a todos. ¿Cómo conseguir que el color de sus hojas sea rojo pasión? En primer lugar, el cuidado de esta planta es fundamental para conseguir que esté sana y tenga su color rojo y debemos empezar a prepararla desde finales de septiembre. A partir de ahí, se recomienda empezar a privarla de iluminación con sesiones diarias de menos luz entre 12 y 14 horas.
Es muy importante que cuando no reciba luz esté alejada de una fuente de calor porque existe riesgo de que se deshidrate. Esta técnica junto con la ayuda de fertilizantes que potencien su floración y coloración te hará conseguir una flor de Pascua envidiable.
Variedades y colores de la flor de pascua
Aunque el rojo es el color más tradicional y conocido, las flores de pascua también están disponibles en tonos blancos, rosados y jaspeados. Cada variedad requiere los mismos cuidados básicos mencionados anteriormente, pero aportan diferentes toques decorativos a tu hogar durante las fiestas.
Desde tu floristería de confianza en San Martín de la Vega, te ayudamos con cualquier cosa que necesites, además de disponer de las mejores flores de Pascua para estas navidades. ¡Contactanos!
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